La parroquia puso en marcha este servicio tras comprobar que un importante número de matrimonios con hijos pequeños habían dejado de acudir a misa porque debían quedarse en casa cuidándolos.

El rector de la iglesia, Ernesto Juliá, señaló queademás los matrimonios que acudían a misa con sus hijos no podían prestar suficiente atención a los oficios debido al ruido que hacen los niños o a la impaciencia de éstos, que les impide permanecer callados y quietos durante la celebración de la eucaristía.

A pesar de que algunos matrimonios se mostraron al principio reacios a dejar a sus hijos en la guardería, atendida desinteresadamente por una feligresa, se ha registrado la asistencia de hasta 50 niños en los últimos domingos del mes pasado.

uentes de la parroquia señalaron que esta es la primera vez que en España se pone en marcha una iniciativa de este tipo de forma estable, ya que hasta ahora se había hecho con motivo de bautizos, comuniones u otros actos concretos.