UNA FUNERARIA ENVIA POR ERROR UN DIFUNTO A OTRA FAMILIA
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Los habitantes del pueblo canario de Cambalud, en la isla de Gran Canaria, se quedaron ayer atónitos al descubrir que el cadáver de uno de los vecinos de la localidad, al que estaban velando, había sido sustituio por otra persona, desconocida para todos los presentes.
Fue la viuda del fallecido quien hizo el macabro descubrimiento al abrir el ataúd y comprobar que la persona que lo ocupaba no era su esposo, Juan Cruz Concepción, de 41 años, que falleció de muerte natural en el Hospital Nuestra Señora del Pino, de la capital grancanaria.
Según explicó ayer por la noche una portavoz de la Asociación de Vecinos de Cambalud, "cuando la viuda del pobre Juan descubrió el ataúd y se percató de que aquel no erasu marido, imagínense nuestra indignación y asombro. No sabemos quién es este otro señor, y lo peor es que nadie explica dónde está el cuerpo de nuestro convecino".
Para complicar aún más la odisea, casi toda la familia del fallecido se había desplazado antes del descubrimiento a la isla canaria de la Palma, donde se iba a proceder al sepelio.
Posteriormente se descubrió el enredo al ser identificada la persona que había sido enviada por error al pueblo grancanario. Trabajadores de la funeraria E Calero enviaron a Cambalud a Tomás Hormiga, de 75 años, mientras que el personal del hospital iba a mandar a Juan Cruz Concepción a otro velatorio situado en el barrio de Tamaraceite, en Las Palmas de Gran Canaria.
(SERVIMEDIA)
26 Nov 1991
C