Este llamamiento fue realizado por la responsable de esta fundación, Conchita Martín, que es viuda del teniente coronel Pedro Antonio Blanco, asesinado por ETA en 2000 y que fue la primera víctima tras la ruptura de la tregua de 1998.

A este respecto, Martín explicó a Servimedia que su institución es una entidad privada que cuenta con el patrocinio de los responsables de las Fuerzas Armadas y del Ministerio de Defensa.

Sin embargo, esta viuda explicó que, aunque cuentan con ayuda pública y de empresas, sería positiva una mayor colaboración de instancias públicas y privadas.

Indicó que el objetivo de su fundación es tratar que los familiares de víctimas del terrorismo se recuperen "a través del trabajo", al tiempo que pueden complementar las pensiones públicas que reciben del Estado.

Martín remarcó que, "cuando nos dan una subvención, va dirigida a un proyecto que les presentamos", pero añadió que a veces el plan elegido es "tan ruinoso" que sólo sale adelante "porque ponemos mucho empuje".