Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado sábado. Según la denunciante, Ana Ner, la policía comenzó a dar golpes a la puerta de su vivienda, situada en la calle de Mart, sin llamar al timbre. En aquel momento se encontraban en el domicilio las dos hijas de la mujer, Gracia María e Inmaculada Villalta, de 15 y 19 años, respectivamente, y el marido de Inmaculada, Bernardo Nogales.

Los miembros de la policía entraron en el piso y lo registrarn a fondo, según el relato de Ana Ner. Al no encontrar nada sospechoso, los policías abandonaron la vivienda y recomendaron a los inquilinos que hicieran reparar la puerta y llevaran la factura a la comisaría.

Según la denunciante, en pleno registro policial llegó a su vivienda un documento de la comisaría en el que se autorizaba la entrada de los efectivos al domicilio.

La madre de las dos jóvenes explicó que su familia no tiene ninguna relación con los dos fugados del penal de Huesca y que adems tampoco tienen antecedentes penales. Ana Ner presentó la denuncia contra la policía ayer.

El incidente causó diversos problemas a esta familia de la Mina, según la madre. La hija mayor, que se encuentra embarazada de ocho meses y medio, ha sufrido molestias, y la menor tiene, desde el día del registro, pesadillas por las noches.

Por otra parte, Ana Ner ha iniciado una recogida de firmas en el barrio para dar a conocer al mayor número de personas posible el asalto policial.