UNA EXPERTA DE PRISIONES PROPONE QUE LOS AGRESORES SEXUALES INCURABLES PASEN A PSIQUIÁTRICOS AL CUMPLIR CONDENA
- Denuncia que hay un vacío legal al respecto
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La psicóloga de Instituciones Penitenciarias Guadalupe Rivera considera que los agresores sexuales "incurables" deberían pasar a un centro psiquiátrico al terminar de cumplir su condena.
Asimismo, en una entrevista concedida a Servimedia, se mostró partidaria de que los agresores sexuales condenados que han seguido un tratamiento en prisión tengan un seguimiento psicológico al quedar en libertad, dado que el riesgo de reincidencia se centra en los primeros cinco años, según el último estudio realizado por la Universidad de Barcelona.
Rivera explicó que el tratamiento que se da a los agresores sexuales que voluntariamente lo piden no sirve para nada en aquellos individuos que, además, sufren algún trastorno psicopático de la personalidad, como es el caso del presunto asesino de la niña Mari Luz. "Son, por llamarlo de alguna manera, los incurables", aseguró.
En su opinión, al terminar de cumplir su condena, este tipo de personas necesitarían pasar del centro psiquiátrico penitenciario a otro civil. Sin embargo, con la actual legislación española es "imposible" tomar esta u otras medidas de control cuando los reos han terminado de cumplir su condena.
La pregunta es, añadió, qué se hace después, una vez que quedan en libertad, no sólo con aquellos que tienen un buen pronóstico de recuperación, pero que no reciben el apoyo psicológico necesario al salir de la cárcel, sino también con el 4 ó 5 por ciento de esos individuos que tienen un elevado riesgo de recaer.
Para aquellos que tienen un "mal pronóstico" de recuperación, es necesario, además del psicológico, un seguimiento policial, que incluya el control telemático para saber dónde están. "Sería una medida de control muy buena", subrayó.
Rivera explicó que el tratamiento que siguen los agresores sexuales, tanto de mujeres adultas como de menores, es "muy largo", dura más de dos años y medio. En él se trabajan todos los aspectos, desde el reconocimiento "claro y absoluto" de los hechos delictivos, hasta una "adecuada" educación sexual y aprender a llevar un estilo de vida "positivo", con deporte, regulación de comidas, de horas de sueño, de tiempo de ocio y de relaciones sociales.
PERFIL DEL PEDERASTA
En cuanto al perfil del pederasta, Rivera explicó que son personas "muy débiles de carácter y muy sumisas a la autoridad", y desde fuera se les percibe como "tímidos y de trato agradable". Son también individuos "muy inhibidos y poco asertivos", que, además, no son capaces de defender sus opiniones o sus criterios ante los demás.
Son "apocados" frente a alguien que sea "igual o superior a ellos", razón por la cual buscan víctimas que estén "en desigualdad de condiciones con respecto a ellos", es decir, niños.
"Suelen ser cobardes, no salen a la calle en busca de sus víctimas, sino que, por regla general, las buscan dentro del entorno familiar, de los amigos, en ambientes conocidos, que es donde ellos se sienten seguros", añadió Rivera, quien explicó que "no suelen arriesgarse a buscarlas fuera", como puede hacer un agresor de mujeres adultas.
Para lograr una víctima, primero tratan de ganarse laconfianza del menor, haciéndole regalos, por ejemplo, y luego, consumada la agresión o el abuso, utilizan la amenaza y la coacción verbal para evitar que les denuncien, diciéndoles cosas como "ésto no se lo puedes decir a nadie, si lo haces te voy a matar".
(SERVIMEDIA)
03 Abr 2008
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