UNA EXPEDICION CIENTIFICA AL EVEREST ESTUDIARA LAS REACCIONES DEL CUERPO HUMANO EN CONDICIONES EXTREMAS

MADRID
SERVIMEDIA

Un equipo e escaladores acompañados de médicos y expertos en tecnología se enfrentará en la cima del Everest a una misión sin igual, mediante el uso de la telemedicina. El objetivo es poner a prueba la fisiología del cuerpo humano en condiciones extremas.

La aventura se inició ayer, cuando trece miembros de esta expedición partieron desde los Estados Unidos hasta Nepal para comenzar la escalada del Everest, la cima más alta del mundo, con 8.848 metros.

Cuatro escaladores serán los encargados de abrir el caino hasta llegar a unos 5.250 metros de altura, donde se establecerá el campamento de investigación.

El Everest, que suele soportar condiciones meteorológicas casi insoportables para el hombre, fue conquistado por vez primera por sir Edmund Hillary en 1953. En 1996, el escalador Rob Hall pudo comunicarse por medio de un teléfono satélite con su esposa antes de perecer congelado en las cimas de esta montaña.

"La expedición pretende poner a prueba la tecnología médica bajo condiciones extremas, cos que nunca ha sido probada anteriormente", explicó a "USA Today" uno de los miembros del equipo, Ken Kamler, médico experto en el síndrome de altitud y vértigo. Kamler fue quien trató a los supervivientes de la expedición de Rob Hall tras la catástrofe. "Si la tecnología puede funcionar aquí, podría funcionar en cualquier sitio", opina el médico.

TELEMEDICINA

La telemedicina permite a un médico, desde un centro hospitalario, analizar datos de diagnósticos y consultar con un paciente que está en un eclave remoto. La parte tecnológica de esta expedición corre a cargo de Ronald Merrell, experto de comunicaciones de la NASA, que trabajará desde el Centro Espacial de Tecnología de la Universidad de Yale.

En el Everest, los cuatro escaladores llevarán unos sensores que controlarán el oxígeno en su sangre, los latidos del corazón y su temperatura corporal. Los datos de estos sensores, mientras éstos realizan su trabajo, son seguidos de cerca por los expertos que les acompañan desde el campamento base cn la ayuda de pequeños transmisores. Luego los datos serán procesados por la informática punta que llevan los expertos de la expedición y, posteriomente, serán enviados por satélite hasta el centro de Yale y el Instituto de Massachusetts.

"Una de las cosas que perseguimos es centrarnos en la fisiología de un escalador. Los datos nos darán nuevas informaciones acerca de la naturaleza del cuerpo humano en unas condiciones tan sumamente extremas", ha explicado el científico Hawley, miembro del Instituto e Massachusetts.

EQUIPO AMBICIOSO

El campamento-clínica dispone de una alta tecnología. Electroencefalogramas digitales medirán las ondas en el cerebro y unos dispositivos portátiles se encargarán de seguir las funciones cardíacas y pulmonares de los escaladores.

"He pasado parte de mi vida tratando a escaladores. Hay un montón de enfermedades relacionadas con las grandes altitudes, por ejemplo, el edema pulmonar y el cerebral. También he tenido que tratar muchas veces a personas afectadas por l frío intenso, cegados por las nieves, huesos rotos, músculos desgarrados, etcétera", comentó el experto Kamler.

Otra pieza importante de esta expedición en un aparato tridimensional. Fue puesto a aprueba, por primera vez, por el científico Chris Macedonia en la guerra de Bosnia. El aparato mide los límites y la utilidad de diagnosticar peligros a grandes altitudes.

(SERVIMEDIA)
22 Abr 1998
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