El fiscal encargado del caso, Ignacio Gordillo, pidió para López Resina 159 años y un mes de cárcel al acusarla de dos delitos de terrorismo, cinco de asesinato frustrado y otro de atentado en grado de tentativa.

"Soy catalana, soy militante de ETA, no reconozco a este tribunal, vosotros no tenéis...", dijo López Resina en catalán antes de que el presidente del tribunal, el juez Javier Gómez Bermúdez, la interrumpiese.

El magistrado cortó por lo sano la proclama de la etarra, que tuvo lugar al inicio del juicio, y ordenó que, a efectos procesales, se registrara que la acusada se acogía al derecho a no declarar.

Pero López Resina, a pesar de las indicaciones, continuó con su actitud y, elevando la voz por encima de Gómez Bermúdez, acabó diciendo: "Gora Euskal Herria, gora Catalunya, gora ETA".

Esta no es la primera vez que López Resina utiliza el catalán para lanzar proclamas en favor de ETA ya que la semana pasada hizo lo mismo en dos juicios celebrados contra ella en la Audiencia Nacional, uno por colocar un coche bomba en la estación de Sants y otro por intentar atentar contra un militar en Barcelona en 1993.

TRES BOMBAS EN EL PUERTO OLÍMPICO

Los hechos por los que se le juzga se remontan a 1993, cuando López Resina, junto con los etarras Felipe San Epifanio -ya condenado por estos hechos- y Gregorio Vicario Setién -en situación de rebeldía-, todos ellos integrantes del "comando Barcelona", planearon la colocación de tres artefactos explosivos en dos cafeterías y un restaurante del Puerto Olímpico, según sostiene la Fiscalía.

El 15 de agosto de ese año, sobre las diez de la noche, los etarras hicieron estallar una bomba en la cafetería "Túnel del Port", que provocó heridas a tres personas, y otra en el restaurante "La Galerna", donde hubo dos heridos.

Poco antes de que explotaran los artefactos, los terroristas comunicaron al diario "El País" la colocación de estas dos bombas.

Al día siguiente, López Resina y sus dos compañeros de comando colocaron un tercer artefacto explosivo en la cafetería "Barnabier", también en el Puerto Olímpico, acción que comunicaron al mismo diario.

La bomba, que no llegó a estallar, contenía cerca de dos kilos de material explosivo y llevaba incorporado un mecanismo trampa diseñado para matar a los agentes que intentaran manipularlo.

250.000 EUROS DE INDEMNIZACIÓN

Además de los 158 años y un mes de prisión, el fiscal Gordillo solicita una indemnización de más de 153.420 euros para los heridos, así como 60.000 euros para los propietarios de "La Galerna" y 32.556 para los del "Túnel del Port".

Durante la vista celebrada hoy, compareció como testigo el etarra Felipe San Epifanio, compañero de comando de López Resina y ya condenado por estos hechos, quien se negó a declarar.

Tras escuchar a los policías que realizaron el atestado tras los atentados y las conclusiones de la defensa y del fiscal, el juez Gómez Bermúdez decretó el visto para sentencia.