El principal objetivo del programa, financiado por la Comunidad Europea, e la regeneración del hábitat de esta especie, como mejor medio para conseguir su recuperación.

La capra hispánica de Cazorla ha sido progresivamente replegada a zonas escasas de pasto por la presión de otros hervíboros, como el gamo y el muflón, que fueron introducidos artificialmente en masa, en los años 60, con fines cinegéticos.

La falta de alimento derivada de este fenómeno, ha hecho a la capra hispánica muy vulnerable ante la plaga de sarna que se suele extender en el lugar por la presencia e cabras domésticas que pastan en el parque, y que, en condiciones normales, no presentaría mayores amenazas para una población en buen estado.

Ante ello, la Agencia de Medio Ambiente andaluza ha procedido a reordenar la carga ganadera de Cazorla -con una disminución progresiva de las especies que amenazan a la capra hispánica- y la explotación de sus recursos pecuarios.

Hasta ahora, las adjudicaciones de pastos admitían una presión máxima de 0,66 cabezas de ganado lanar por hectárea, de modo quecada monte pastable tiene una cantidad fija de cabezas al año.

El programa de reordenación apunta la posibilidad de que esta cantidad no sea fija, sino que pueda rebajarse o aumentarse según sean las necesidades de conservación de la cubierta vegetal en cada zona concreta.

TRANSFERENCIA DE EMBRIONES

Además, la AMA está elaborando un censo de esta especie para conocer con exactitud el número de ejemplares que han sobrevivido a la sarna.

Estas actuaciones son completadas con la transferenciade embriones de esta especie a cabras domésticas, a fin de asegurar su supervivencia.

Tal experiencia, la primera de este tipo en España que se aplica a un animal silvestre, tiene un coste de 16 millones de pesetas. Consiste en inducir el celo a los animales sanos y extraerles óvulos fecundados, que posteriormente son transferidos a úteros de cabras domésticas para completar su desarrollo. Parte de esos óvulos son congelados, asegurando así la continuidad de las reproducciones.

En el plan de recueración de la capra hispánica intervienen, además del AMA y la Comunidad Europea, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Murcia.