Para realizar este informe, elaborado por la Fundación Pfizer a través de Sigma Dos, se realizaron 1.200 entrevistas a los tres colectivos implicados: profesores (100 personas encuestadas), población inmigrante (300) y española (800), durante los últimos días de septiembre y primeros de octubre.

El objetivo de este estudio es conocer la realidad de la multiculturalidad en las aulas, después de que el número de estudiantes procedentes de otros países se haya multiplicado por diez desde el año 1997.

"El resultado", según Francisco J. García Pascual, director de la Fundación Pfizer, "es que el sistema educativo español es valorado de forma muy positiva y todos los aspectos analizados obtienen puntuaciones elevadas por los tres segmentos entrevistados".

"Los inmigrantes", añade, "son el sector que muestra su mayor nivel de satisfacción (7,9 sobre una puntuación de 10), y los profesores también otorgan una mejor valoración (6,30) que la población en general (6,02)".

La mayoría de las variables analizadas (formación del profesorado, instalaciones y número de centros en relación a la población) se evalúan con calificaciones que superan los 8 puntos (sobre 10). Las valoraciones más bajas, aunque obtienen el aprobado, son las ayudas a la escolarización y el sistema de elección de los colegios.

Por su parte, Marta Reyes, jefa de la Fundación Pfizer, destaca que "el estudio demuestra que tanto los profesores como la población general coinciden en que las barreras para el desarrollo normal de la enseñanza son principalmente los problemas de conducta, el desinterés de los alumnos, el fracaso escolar y la falta de implicación de las familias".

En este sentido, más de 30% de los padres de inmigrantes no suelen participar en las tareas que les piden los profesores y casi el 20% no suelen hablar con el profesor de su hijo.

UNIVERSALIDAD

Los profesores apoyan por unanimidad (100%) que todo el mundo tenga acceso libre y gratuito a la educación, porcentaje casi igualado por el resto de la población (97,8%). La obligatoriedad de estudiar hasta finalizar la ESO recibe también un apoyo mayoritario, con un 86,8% entre españoles, 86% entre los inmigrantes y 79,2% entre los profesores.

La mayoría de los padres matricula a sus hijos en centros públicos (sobre todo los inmigrantes, con el 83,3% frente, al 78,8% de profesores o el 58,9 de españoles).

En caso de tener la posibilidad de elección, los profesores manifiestan más confianza en la enseñanza pública (82,7%), mientras que la población general se decanta algo más por los centros privados (un 10,6% de los hijos de la población general acude a estos centros, mientras que a un 23,1% les gustaría que acudieran). Un 29% de los inmigrantes educaría a sus hijos en centros privados.

Sobre la calidad de la enseñanza, obtiene mejor valoración la que se imparte en la Universidad y la Educación Infantil que en la ESO.

Por otro lado, el porcentaje que prefiere que sus hijos estudien en colegios laicos es mayoritario entre profesores (82,7%), y superior, aunque muy igualado, entre la población (52,5%). En cambio, el 77,9% de la población general es partidaria de mantener la Religión como asignatura optativa, frente al 45,5% de los profesores.

INTEGRACIÓN

El estudio también demuestra que seis de cada diez españoles valoran de manera positiva la multiculturalidad en las aulas. Además, el 77,2% de los profesores afirman que los hijos de inmigrantes se han adaptado muy bien al sistema educativo.

Esta opinión es compartida por el 88,7% de los padres de estos niños, quienes, además, consideran que el profesorado está bien o muy bien preparado para enseñar a sus hijos (49,5%) y que el colegio de sus hijos fomenta la igualdad entre los escolares de diferentes nacionalidades y cultura (85,7%).

La mayor dificultad que tienen los alumnos inmigrantes para integrarse es el idioma, que causa problemas al 43,6% de ellos, seguido de las diferencias culturales o del distinto nivel de estudios. Para superar estas barreras, solicitan de forma mayoritaria (8,28 sobre 10) la posibilidad de que se ofrezcan clases adicionales en castellano.

Los profesores consideran que los niños españoles se han adaptado bien o muy bien (80,1%) a la presencia de alumnos originarios de otros países.