Según informó hoy Amper a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el contrato, que se enmarca dentro del programa "EuropeAid" asciende a 2,4 millones de euros.

Este es el primer contrato internacional del sistema de vigilancia de fronteras logrado por Amper y coincide con la fase final de varios concursos internacionales actualmente en estudio en varios países.

Entre las peculiaridades de la nueva adjudicación cabe destacar la enorme extensión del territorio a vigilar: una frontera de compleja orografía de más de 50 kilómetros de extensión en esta primera fase, que podría extenderse a toda la frontera de Serbia y Montenegro en los Balcanes con mas de 800 kilómetros de territorio a cubrir.

La entrega de los equipos y la formación del personal encargado de operar el sistema estarán culminadas a lo largo del presente año.

CAMARAS Y UNIDADES MOVILES

A diferencia de los ya clásicos Sistemas de Vigilancia Exterior (SIVE) suministrados por Amper desde hace años a la Guardia Civil Española y que son básicamente equipos con destino a fronteras marítimas, este sistema es de orientación terrestre y está constituido por una unidad móvil que alberga un conjunto de sensores radar, cámaras de visión diurna y nocturna de altas prestaciones y "detectores de intrusión" autónomos.

Se incluye el suministro de un centro de mando y control equipado con cartografía digital tridimensional del terreno, que presentará al operador de vigilancia todos los datos detectados por los sensores y le proporcionará ayudas informáticas para la puesta en marcha de los operativos de interceptación de los mismos.

Algunos de los sensores, el radar y la cámara de largo alcance, así como el centro de mando y control, irán permanentemente instalados en un camión todo terreno dotado de grupos propios generadores de energía y aire acondicionado.

De esta forma se permitirá la operación autónoma durante al menos cuatro días. Mientras tanto, el resto de las cámaras infrarrojas se ubicarán remotamente en lugares estratégicos y son conectadas por radio, ampliándose la cobertura de vigilancia optrónica.

"SENSORES DE INTRUSION"

Los "sensores de intrusión" se enterraran en zonas de paso para detectar la presencia de los intrusos, enviando la información por radio. Estos detectores pueden ubicarse a una distancia de decenas de kilómetros, facilitando la discreción y flexibilidad de la obtención de datos.

Este sistema, una vez comprobada su efectividad por la Guardia de Fronteras del país balcánico, será ampliado con nuevas unidades para extender la cobertura a toda la frontera y conseguir así una "impermeabilización total".

Será en ese momento cuando se instale un centro de mando y control principal, fijo, que mediante comunicaciones por satélite controle a las distintas unidades de vigilancia tácticas desplegadas a lo largo de la frontera.