El presunto delito consistiría, según el rotativo murciano, en no haber declarado a Hacienda el cobro de una comisión cercana a los 700 millones de pesetas.

La situación se complica más tras la muerte del empresario murciano que aparecía al frente de la empresa, Antonio D.R., considerado en medios judiciales como un "hombre de paja", que la semana pasada fue hallado ahorcado unto al cementerio murciano de la Fuensanta.

"La Verdad" afirma que la sociedad "Grupo 3 Inmobiliario", que Antonio Guerra constituyó junto a varios empresarios sevillanos y murcianos, tenía por objeto la captación de inversiones destinadas al sector inmobiliario, sobre las que garantizaban un elevado nivel de rentabilidad.

Las investigaciones de la Agencia Tributaria sacaron a la luz que esta empresa había cometido un delito fiscal, al no haber declarado a Hacienda una comisión cercana a los 700millones de pesetas, que se habría embolsado por actuar de intermediario en la multimillonaria transacción de un inmueble en Madrid.

Antonio D.R., que figuraba al frente de la empresa, fue llamado a declarar en relación con el supuesto fraude fiscal y, según explicó la familia, a raíz de estos acontecimientos sufrió una fuerte depresión y posteriormente apareció ahorcado.