La propia compañía informó en un comunicado de que, cuando cortó el intento de subasta del órgano, el vendedor se puso en contacto con ella a través de correo electrónico para que volvieran a incluir su anuncio.

Los responsables de Aucland pusieron este hecho en conocimiento de la Guardia Civil, y resaltaron que la compañía "no está dispuesta a consentir este tipo de subastas y actuará con ontundencia contra las personas que intenten utilizar las subastas en la red con fines irregulares".

La compañía de subastas explicó que este sistema de venta por Internet permite a cualquier usuario colocar un producto en la página, pero un sistema informático y un equipo de profesionales revisa diariamente todas las ofertas para detectar posibles anomalías.