“Está comprobado que el lavado de manos con agua y jabón puede disminuir las enfermedades diarreicas en un 30%, como la diarrea y el cólera, que representan la segunda causa de mortalidad infantil en niños y niñas menores de cinco años”, explicó Unicef.

También las infecciones respiratorias agudas, como la neumonía, hasta en un 20%, y las enfermedades infantiles causadas por infecciones en un 43%. Además, “contribuye a controlar brotes de enfermedades infecciosas, como la covid-19 o el ébola, y enfermedades tropicales desatendidas, como el dengue o el zika”.

“Se trata de una práctica muy barata y de un gesto muy sencillo que puede salvar millones de vidas de niños y niñas cada año en todo el mundo. En el Día Mundial del Lavado de Manos, recordamos lo importantísimo que es lavarse las manos con agua y jabón en momentos muy puntuales, como antes de comer o después de ir al baño”, señaló el portavoz de Unicef España, Ildefonso González.

Además, el lavado de manos reduce las tasas de absentismo escolar hasta en un 43%. “Los programas encaminados a fomentar el lavado frecuente de manos en niños y niñas mayores en la escuela han sido un elemento fundamental en las estrategias de reapertura escolar segura tras la pandemia y para prevenir el cierre de centros educativos”.

Por último, Unicef destacó que unos 700 niños y niñas mueren al día por enfermedades causadas por un agua, saneamiento e higiene inadecuados. Solo siete de cada diez personas en el mundo tienen acceso a una instalación para lavarse las manos con agua y jabón en su casa, "lo que priva de este servicio a unos 2.300 millones de niños y sus familias".