Así lo desvela una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a 1.231 personas de entre 25 y 79 años y según la cual un 7% de quienes sufrieron algún error experimentó “síntomas graves” y el 4% terminó hospitalizado como consecuencia de ello.

A tenor de los resultados del estudio, los incidentes “más habituales” son “fruto de errores propios”, ya sea del paciente o del cuidador, como no respetar la duración del tratamiento, como ocurrió en el 37% de quienes admitieron haber cometido “algún error”.

Otro incidente “muy frecuente” es no seguir las restricciones sobre la toma de ciertos alimentos o bebidas, como el alcohol (el 26%), así como tomar una dosis “diferente” a la recetada o recomendada (el 23%) o en un momento distinto al indicado (el 23%).

La encuesta también revela “errores ajenos”, bien del médico o del farmacéutico, como recetar un medicamento “no adecuado” al tipo de paciente (le ocurrió al 23%) o un fármaco “directamente equivocado” (el 20%).

A juicio de la OCU, la forma de reaccionar frente a un error en la medicación “es muy variable y depende en buena medida de los síntomas percibidos”. En el caso de los encuestados, “la mayor parte" de las veces "no se apreciaron o fueron leves”, pero en un 7% de las ocasiones se experimentaron “síntomas graves” y en un 4% el paciente terminó hospitalizado.

“De hecho, se estima que un 70% de los ingresos hospitalarios por efectos adversos a la medicación son causados por errores”, sentenció, de ahí que, ante la sospecha de un error, aconseje consultar con un médico o un farmacéutico.

En el caso de sentir síntomas graves, recomendó acudir "directamente" a urgencias o contactar con el 112, tal y como hicieron el 10% y el 3% de los encuestados, respectivamente.

En este contexto, la organización de consumidores advirtió de que la web oficial de la Aemps con datos completos de todos los medicamentos autorizados en España “aún debería mejorar la claridad de los mensajes, los riesgos y advertencias de uso”.