Los promotores de la iniciativa calculan que el número de mongólicos en toda la provincia se acerca al centenar y señalaron que ya han contactado con la mitad de ellos para que formen parte de la asociación.

La institución abulense, que lucha contra la marginación y a favor de la integración social de los afectados por este síndrome, funciona sin embargo desde finales de 1990.

Este organismo pretenderealizar un servicio de apoyo informativo y psicológico para los padres de estos niños y cuenta con una biblioteca utilizada por profesores y parientes de los afectados.

La asociación tiene, asímismo, una ludoteca en la que prestan juegos educativos que favorecen el desarrollo de la madurez en los niños mongólicos.

La institución abulense espera también poder participar en congresos y cursos de formación ofrecidos por asociaciones similares de otras provincias españolas y organizar actividades deintercambio de experiencias de padres.

La directiva de la entidad proyecta además ofrecer a los disminuidos actividades de ocio y tiempo libre. De hecho, ya han programado unos cursos de natación para este próximo verano y piensan montar un campamento.

Para María Serra, el balance de los tres primeros meses de existencia de la asociación de Avila es "muy positivo, tanto por el funcionamiento, como por el apoyo que nos han mostrado numerosas instituciones y organismos oficiales".