Estos datos contrastan con la previsión efectuada en el decretoque aprobó el Gobierno el pasado 17 de junio, que fija un ratio mínimo deseable de 2.800 habitantes por farmacia.

Según Ramón Tamames, en la actualidad existe una oficina por cada 2.100 habitantes, por lo que si el sistema actual tuviera que adaptarse al ratio que marca el decreto, habría que reducir las más de 18.000 farmacias que hay en la actualidad hasta dejarlas en 14.107.

Asimismo, el "Informe sobre la economía de la distribución minorista de especialidades farmacéuticas en España", del queson autores Ramón Tamames y Gerardo Ortega, señala que el nuevo decreto supondría una reducción del empleo de aproximadamente 12.000 puestos de trabajo en el sector en el mejor de los casos.