Mullis se negó a detallar en conferencia de prensa su teoría sobre la causa del sida y remitió a los periodistas a la conferencia que pronunciará mañana en la clausura del Congreso, alegando que "en cinco minutos no puedo explicar mis conclusiones".

Afirmó que desde el descubrimiento del BCR en 1984, la técnica de ampliación genética ha sido perfeccionada de tal forma que no tiene límites en su aplicación, incluído el sida.

El BCR permite detectar céluls cancerosas en personas que aún no han manifestado la enfermedad y patógenos de origen viral, como el sida, a través de la ampliación en el tubo de ensayo de hasta 100 millones de veces pequeñas secuencias de material genético para su posterior análisis.

El científico norteamericano destacó que le gustaría que de las diversas aplicaciones del BCR se profundizase especialmente en las relativas al campo del diagnóstico prenatal, la prevención de enfermedades genéticas y la arqueología molecular del fósl en los animales.

Mullis confesó que tras obtener el Nobel ha descubierto que su verdadera vocación es la literatura, por lo que ya ha comenzado a escribir un libro autobiográfico en el que relatará todas sus experiencias científicas.