Así se manifestó Álvarez durante un encuentro informativo con los medios de comunicación, en el que insistió en que “es estéril gastar energías contra un acuerdo del que todos dicen que están de acuerdo”.

En su opinión, “no debería haber enmiendas”, porque los diputados “no van a trabajar más concienzudamente” de lo que lo han hecho los miembros de la mesa de negociación. En este sentido, reclamó al PP “sentido de Estado” y señaló que le parece “muy bien” que Ciudadanos se abra a apoyar el texto.

A los partidos que aseguran que la reforma “se ha quedado corta”, Álvarez les manifestó que con este texto los sindicatos “no dan por cerrada la derogación de la reforma laboral del PP de 2012”.

PUNTO Y SEGUIDO

Para Álvarez, esta nueva legislación es “un punto y seguido y no un punto final para la derogación” de la reforma de 2012, porque solo se “han abordado unos determinados temas” y en el futuro se trabajará para modificar otras cuestiones. Por ello, pidió a partidos como Esquerra Republicana que “miren a la gente” y destacó que Cataluña es una de las comunidades con “mayor precariedad”.

En este sentido, abogó por recuperar en el futuro la indemnización de 45 días por año trabajado para los despidos improcedentes y la autorización administrativa previa para que las empresas puedan aplicar expedientes de regulación de empleo (ERE), entre otras cuestiones, para lo que llamó a los partidos a luchar para que haya “una mayoría política”.

En todo caso, puntualizó que “estos temas no estaban sobre el orden del día” de la negociación del año pasado sobre la reforma laboral. “Ahora se trata de consolidar este peldaño y de dar esperanza a los jóvenes y mujeres de este país que llevan años rotando con contratos temporales”, añadió el líder sindical.

FLEXIBILIDAD

Preguntado por la reivindicación del PNV de que se prioricen los convenios colectivos autonómicos frente a los nacionales en materia salarial, Álvarez subrayó que hay que respetar el “espíritu” del acuerdo entre el Gobierno y los agentes sociales, aunque reconoció que no ayuda que él diga que “no se puede tocar ni una coma”, afirmando que en la negociación parlamentaria “puede haber algunas cuestiones en las que puede darse una cierta flexibilidad”.

Por otra parte, el secretario general de UGT urgió a que se dé un “reforzamiento” de la Inspección de Trabajo, porque “una norma sin instrumentos para controlarla es una norma que queda coja y que va a ser difícil que se pueda cumplir”.

Asimismo, apostó por “conectar” la administración “entre sí”, de forma que la Inspección pueda tener acceso a datos de la Seguridad Social y de Hacienda, para que se pueda perseguir mejor el fraude de las empresas que incumplen la legislación laboral.

No obstante, destacó que en los últimos años “se está reduciendo la economía sumergida”, un hecho que, a su juicio, está detrás de que se esté generando empleo por encima de los niveles de crecimiento del producto interior bruto (PIB).

En esta línea, exigió que se incrementen los recursos de la Agencia Tributaria, que “está infradotada”. Como ejemplo, apuntó que en España hay 54 empleados de este organismo por cada 100.000 habitantes y en Alemania 132.