Álvarez hizo esta aseveración durante un encuentro informativo organizado por el diario ‘El Mundo’, donde recordó que, de hecho, la empresa tuvo que “rectificar” posteriormente para decir que sí hay seguridad jurídica en el país.

“A las personas hay que decirles la verdad. Ferrovial se va de España con una parada temporal en Holanda con la perspectiva de ir al mercado americano, que es donde tiene sus negocio”, espetó Álvarez.

Consideró que es lógico que al Gobierno le “moleste” que se cuestione la seguridad jurídica de España y añadió que “cuando uno hace esa afirmación” tiene que decir dónde está el problema de seguridad jurídica.

Respecto de la sede fiscal, el líder de UGT ironizó con que si se la lleva “tampoco nos vamos a llorar” ante lo poco que paga en impuesto de sociedades. Además, comentó que hay actividades que no se puede llevar a Países Bajos, ya que tendrá que seguir realizando trabajos en España con los proyectos presentes y futuros.

Con todo, sobre la decisión de Ferrovial, Álvarez remarcó: “Me parece muy mal. Es una empresa que se lo debe todo a España. Y todavía me parece peor que no se haya explicado en estos términos”.

Preguntado por su opinión sobre las críticas de algunos miembros del Gobierno, como Ione Belarra, a algunos empresarios, como el presidente de Mercadona, a quien llamó “capitalista despiadado”, Álvarez se mostró crítico también con este tipo de declaraciones.

En concreto, dijo que en este caso se “pone el foco” en una de las empresas que mejor paga a sus empleados y que realiza una obra social relevante en su territorio, especialmente en la Comunidad Valenciana.

Por otra parte, y en relación con el Gobierno, Álvarez reconoció la complejidad de la negociación de la segunda fase de la reforma de pensiones y señaló que el hecho de que no haya novedades no es necesariamente “malo”, pues se pidió al Ejecutivo que también recabara el apoyo de la Comisión Europea y de los grupos parlamentarios para que luego el texto no dependa de un voto de alguien que se equivoca, en clara alusión al modo en que salió adelante la reforma laboral en el Congreso de los Diputados, que lo hizo por el error del diputado del PP Alberto Casero.