Así lo manifestó este sindicato con motivo del 28 aniversario de la legislación vigente, que pidió que se adapte a las “nuevas realidades del mundo del trabajo, que se encuentra en constante transformación demográfica, digital y climática”.

El año 2022 se cerró con más de 1.200.000 accidentes de trabajo, de los que 864 fueron mortales. Hasta agosto de 2023 ya se han contabilizado más de 700.000 accidentes laborales, de los que 458 fueron mortales, según cifras oficiales recogidas por UGT.

Además, destacó que la llegada de los algoritmos al mundo del trabajo, la introducción de la inteligencia artificial, la posibilidad de conectividad permanente por parte de las personas trabajadoras, el incremento del control y la monitorización de las plantillas, los largos periodos de temperaturas elevadas, las lluvias torrenciales y el envejecimiento de la población trabajadora son, entre otros, aspectos que “deben tenerse en cuenta a la hora de gestionar los riesgos laborales”.

Igualmente, alertó del aumento de los problemas de salud mental relacionados con el ámbito laboral, una cuestión que, a su juicio, no se está gestionando correctamente.

Solo este año, hasta el 1 de octubre, se han contabilizado 451.646 bajas laborales de personas trabajadoras derivadas de problemas de salud mental en España. Al hilo, el sindicato estima que 2023 acabará con más del doble de bajas que en el mismo periodo de 2016, lo que muestra una tendencia al alza con un incremento sostenido desde ese año.

En esta línea, un reciente estudio de UGT puso de relieve que el disponer de unas condiciones de empleo adecuadas podría reducir un 60% los casos de mala salud mental de las trabajadoras y un 80% los casos de los trabajadores.

“Existen muchos retos por delante, no solo en lo que tiene que ver con la prevención de los accidentes de trabajo, sino también con las enfermedades derivadas del trabajo. Conseguir que aflore el mayor número de enfermedades debe ser una prioridad para tener centros de trabajo seguros, saludables y libres de riesgos”, añadió el sindicato.

Para UGT, además, es importante abordar la “externalización generalizada” de la gestión de la prevención en las empresas, ya que “muchas recurren a los servicios de prevención ajenos”. Por lo tanto, considera que se deberían acometer modificaciones legislativas para mejorar la calidad de la gestión preventiva por parte de dichos servicios de prevención, así como mejorar la integración de la prevención de riesgos en todos los niveles de la empresa.

Por último, UGT defendió que se dé perspectiva de género a las políticas de prevención; que se cree una figura de delegado de prevención y salud en los centros de trabajo, y que el nuevo Gobierno constituya lo antes posible una mesa de diálogo social para tratar estas cuestiones.