"La Inspección de Trabajo en manos del Gobierno hace de todo menos controlar los abusos a la contratación, hace de todo menos actuar en los incumplimientos sobre prevención de riesgos laborales", dijo Ferrer en rueda de prensa.

Por ello, aseguró que los sindicatos tienen un "amplio descontento" con el funcionamiento de este organismo y con el descuido de esta herramienta que tiene el Gobierno para vigilar el cumplimiento de las leyes laborales.

"El Gobierno no utiliza la Inspección, qu se ha convertido en un apéndice de recaudación de la Seguridad Social", se quejó Ferrer, para quien este organismo debe velar por la calidad en el empleo, tanto desde el punto de vista de seguridad e higiene, como en el de la contratación.

Por su parte, Jesús Pérez coincidió en que las leyes laborales deben cumplirse y, para ello, el Gobierno tiene que tener instrumento válidos, "no desmantelados" -en referencia a la Inspección-, que sean capaces de actuar.

Añadió que es necesario un cambio en l mentalidad de trabajadores, empresarios y Gobierno para concienciarse de que las leyes laborales son de cumplimiento obligatorio, igual que lo son las leyes penales, la normativa de Hacienda o cualquier otra. "El Gobierno se tiene que tomar en serio esta función", apostilló.