Así se expresó UGT tras el dictamen del CES aprobado en Pleno por amplia mayoría, que, pese a reconocer la “relevancia” de la rebaja de la jornada, contiene críticas por el escaso margen que se ha dado al propio CES y a las organizaciones empresariales para realizar alegaciones, así como por los datos “incompletos” sobre el impacto económico de la normativa. Igualmente, defiende flexibilidad y acompañamiento en algunos sectores ante sus peculiaridades y sostiene que la medida no será fruto del diálogo social por no contar con el plácet de empresarios y sindicatos, ya que únicamente se logró un pacto con UGT y CCOO.

“La reducción de la jornada laboral es una reforma de gran trascendencia que debe contar con el mayor respaldo posible, tal y como nos demanda la sociedad española, para garantizar su implementación efectiva y duradera”, sostuvo UGT.

Por ello, agradeció el “esfuerzo” del CES por alcanzar un dictamen de consenso con sindicatos y patronales, pese a que estas últimas rechazaron en su día la medida por considerar que no era “buena” para el país.

Así, aplaudió que “todas las partes hayamos alcanzado un acuerdo en torno a los principios generales de esta reforma, a pesar de que en algunos puntos concretos se hayan reflejado diferencias entre los sindicatos y la representación empresarial”.

“Esta voluntad de entendimiento fortalece la posición del CES como órgano consultivo clave en el proceso de construcción de nuevas normativas laborales y refuerza el respaldo social a la futura ley”, celebró el sindicato dirigido por Pepe Álvarez.