Así lo indicó el sindicato después de los datos que ha hecho público el Instituto Nacional de Estadística (INE), que situó la tasa de inflación de diciembre en el 3,1%, una décima menos que en noviembre.

UGT subrayó que los alimentos alcanzaron una tasa anual del 7,3%, de forma que en el cómputo de los 12 meses su precio ha subido un 11,7% respecto a 2022.

Dentro de este grupo, en diciembre destacan los incrementos del aceite de oliva (un 55,6%), las legumbres y hortalizas (un 10,5%) y la fruta (9,7%). Asimismo, apuntó que otros productos básicos para los hogares, como la electricidad o los carburantes y combustibles, concluyen el año con una inflación media del -34,8 y -4.6% respectivamente, aunque los precios mantienen niveles elevados.

Así, el sindicato explicó que 2023 volvió a ser un año “en el que los hogares, especialmente aquellos con rentas más reducidas, han vuelto a sufrir los estragos de la crisis inflacionista, si bien ésta presenta un impacto más moderado respecto a 2022”.

Pese al mantenimiento de las medidas anticrisis, lamentó que algunas, como los impuestos aplicados a la banca y multinacionales energéticas, “no se hayan extendido a otros sectores que están cosechando beneficios desorbitados, como las grandes superficies de distribución alimentaria”.

También reivindicó una mayor participación de los interlocutores sociales y el diálogo social, en tanto la prórroga de las medidas se ha efectuado sin ningún tipo de consulta previa.