Así lo avanzaron los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente, en rueda de prensa, donde explicaron que entre el 14 y el 28 de octubre se producirá un proceso de reparto de folletos informativos en los centros de trabajo, especialmente en los sectores en los que sigue sin “desbloquearse” la negociación colectiva.

Álvarez recordó que la inflación se encuentra por encima del 10% y la subyacente rebasa el 6% (la que no incluye energía y alimentos no elaborados), mientras que las subidas salariales, de media, se sitúan por debajo del 3%. “España es un atípico. Somos el segundo país por la cola en relación con aumentos de los salarios de los trabajadores”, alertó.

Además, indicó que en septiembre ha habido contactos con CEOE, pero que no ha hecho “ninguna propuesta nueva” y no acepta incluir cláusulas de revisión salarial.

“Este proceso de movilizaciones no lo hacemos porque queramos, lo hacemos forzados por la intransigencia de una patronal que solo piensa en ganar cada día un poco más, de una patronal que no ha dado ninguna explicación de cuál es la razón de por qué no están negociando los convenios”, agregó el líder de UGT.

Por su parte, Sordo dijo que la visión de CEOE es “cortoplacista” y afecta a la desigualdad social. Pero advirtió también de que la pérdida “de caballo” de poder adquisitivo de los ciudadanos que se está produciendo va a “afectar” también al crecimiento de la economía por la caída de la demanda interna.

“Las posiciones sindicales en la mesa de negociación se han ido moviendo y han sido absolutamente razonables. Los sindicatos estamos planteando subidas salariales para este año y los dos próximos perfectamente asumibles hoy en día por las empresas”, enfatizó Sordo.

A su juicio, la subida salarial de base para el primer año debería ser del 4,5%, frente al 3,5% que se barajó hace meses, y se deberían incluir cláusulas de revisión para asegurar que en un período de tiempo los trabajadores no pierdan poder adquisitivo. Con todo, subrayó que lo importante es si hay “voluntad” por parte de CEOE de modificar sus posiciones.