Así se expresaron Sordo y Álvarez en la madrileña estación de Atocha, donde participaron en un acto de reparto de información sobre las movilizaciones que los dos sindicatos han convocado para este jueves por la mañana ante las sedes de la CEOE de todo el país, a fin de apremiar a la patronal a que mueva ficha y se avenga realmente a aceptar una rebaja de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales.

En este punto, Pepe Álvarez denunció que “no hay ningún avance” y auguró que “hoy, con toda seguridad, vamos a escuchar unos argumentos de la CEOE” iguales que en encuentros anteriores. Y, a su juicio, esto es así porque la patronal “ha llegado a la conclusión” de que esta medida no tiene mayoría en el Parlamento y, en consecuencia, “no tiene ningún interés en negociar”.

Además, el líder de UGT desmintió “categóricamente” que esta sea una medida que va vaya a perjudicar a la economía de. “No es verdad, no se hizo cuando se subió el SMI y decían que iba a ser una catástrofe y no ocurrió hace 40 años cuando se redujo la jornada laboral a 40 horas”, arguyó.

Asimismo, indicó que los sindicatos van a intentar que la “inmensa mayoría de los ciudadanos” reclame esta medida, aunque hoy ya lo hace “la mayoría”. Y ello, para que los partidos también tengan que posicionarse y dar respuesta a esta demanda. En su opinión, si los partidos apoyan la rebaja del tiempo de trabajo, “la CEOE volverá a la mesa de negociación”.

“Si alguien pensaba que esto se iba a arreglar con un acuerdo más o menos entre bambalinas al que ha llegado la CEOE con Junts, se ha equivocado. El debate va a salir a la calle. Nosotros vamos a trabajar para que los ciudadanos y las ciudadanas seamos plenamente conscientes de que se puede, que se debe y que la reducción del tiempo de trabajo va a mejorar la vida de la gente”, añadió.

Por su parte, Unai Sordo se mostró dispuesto a estudiar contrapartidas para las empresas a la hora de reducir la jornada, pero explicó que para ello es preciso que primero la patronal acepte las 37,5 horas. En este escenario, aventuró que el encuentro de esta tarde “se va a parecer un poco al día de la marmota”, pues será “volver a empezar y volver a acabar repitiendo lo que ya ocurrió en la última reunión”.

“Si esto es así, en mi opinión, el Gobierno tiene que tomar una posición”, apremió el líder de CCOO, quien dijo que “no vale” ir celebrando reuniones sin avances hasta final de año. “En el momento en que se constate que hay un bloqueo definitivo en la negociación, el Gobierno tiene que adoptar una resolución”, enfatizó.

Precisamente, recordó que los sindicatos quieren mantener un encuentro con todos los partidos políticos “para exigir, lógicamente, que se posicione ante la cuestión de fondo, que es la reducción del tiempo de trabajo y el control horario, y lo que vamos a hacer es iniciar esa secuencia de contactos”.

Por último, preguntados por la intención del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, de reunirse con los agentes sociales para abordar medidas de conciliación, los dos secretarios generales confirmaron que aceptarían el encuentro dentro de la “normalidad institucional” aunque apuntaron que ellos también pondrán sobre la mesa las cuestiones de su propia agenda, como es en este caso la reducción de la jornada.