Esos serán los puntos princiales de la posición de UGT en la negociación del convenio colectivo de banca, cuya mesa se constituirá el próximo 27 de febrero y que regulará las condiciones laborales de 116.000 personas.

Los trabajadores de banca han perdido durante los cuatro años de vigencia del anterior convenio 5,6 puntos de poder adquisitivo, al contar con una subida de sueldos del 8% (2% anual), frente a una inflación del 13,6% en ese periodo.

En línea con lo establecido en el Acuerdo Interconfederal de Negociación Coleciva para 2003, UGT reclama una subida salarial del 3%, la implantación de cláusula de revisión y un porcentaje ligado a la productividad, que se traduciría en una paga adicional en septiembre.

El secretario de Banca de UGT, José Antonio Gracia, insistirá, además, en la reducción de jornada hasta las 35 horas, sin partición de la misma, y en la libranza de los sábados sin que esto suponga ninguna contrapartida.

En el terreno de la igualdad de oportunidades, UGT solicitará la creación de una comisin paritaria, con asesores externos, para tratar la traslación de la Ley de Conciliación de la Vida Familiar y Laboral al convenio del sector, la no discriminación de las parejas de hecho, cláusulas de discriminación positiva en la promoción y acceso de mujeres a puestos directivos y avances en la reducción de jornada para el cuidado de hijos y personas dependientes.

Sobre seguridad y salud laboral, UGT cree necesario incidir en la evaluación de riesgos psico-sociales y establecer reconocimientos médics anuales y específicos según protocolos comunitarios. Solicita, asimismo, la creación de una guía de enfermedades profesionales del sector y la inclusión en el convenio de cláusulas de prevención del acoso moral y sexual, con las sanciones correspondientes.

Para combatir la precariedad en el empleo, Gracia aboga por el pase a fijos de los contratos temporales, en un plazo máximo de un año, y minimizar la externalización de servicios.