A juicio del sindicato, la decisión de la patronal "parece ir dirigida, junto con la campaña que realizará a partir del 8 de septiembre, a presionar al Gobierno para conseguir otras contrapartidas como son el abaratamiento del despido, mejores ventajas fiscales o mayor desregulación del mercado de trabajo".

En una nota difundida hoy por UGT, la central afirma que "esta actitud de chantaje resulta inadmisible cuando durante el último año el desempleo se agrava, la precariedad aumentalas prestaciones sociales disminuyen".

Además, los ugetistas advierten que cualquier recurso sobre la nueva modificación de la ILT, como el que los empresarios dicen que presentarán, no puede eximir el cumplimiento de una obligación legal.

Señalan que tanto el Gobierno como la CEOE están eludiendo sus responsabilidades e intentan trasladar a los trabajadores y a la sociedad en general los problemas originados por el fracaso de la política económica aplicada en los últimos diez años en España.

En opinión de los ugetistas, la iniciativa de la patronal forma parte de una estrategia desarrollada conjuntamente por el Gobierno y los empresarios, cuyo objetivo es aplicar una política neoliberal "que trata de reducir prestaciones sociales ya consolidadas".

Esta táctica, concluyen, "sólo puede desembocar en mayor desasosiego y marginación, con el consiguiente coste, tanto económico como social".