La polémica sobre la carne hormonada data ya de 1996, cuando Estados Unidos y Canadá denunciaron a la UE ante la Organización Mundial del Comercio Mientras la UE prohibe emplear hormonas en la cría de ganado desde 1988, los norteamericanos lo permiten.

Hace un año, la OMC consideró que la posición comunitaria no se basa en un estudio científico de evaluación de riesgos y la tachó de incoherente en relación con la protección sanitaria de otros productos más peligrosos.

Tras una apelación de la UE, la OMC retiró algunas consideraciones, pero mantuvo que la Comunidad aún no había probado los peligros de la carne hormonada. EEUU esperaba un leantamiento inmediato del embargo, mientras que la UE pidió un plazo extraordinario para analizar y plasmar científicamente los riesgos.

La OMC le ha otorgado ahora 15 meses a la UE, en contra de la opinión estadounidense, que considera que si en 10 años la UE ha sido incapaz de demostrar nada, no lo hará tampoco en 15 meses. El portavoz del comisario de Agricultura, Franz Fischler, ya ha dicho que este plazo será insuficiente.