El Consejo de Ministros de Cultura de la Unión Europea debía elegir entre Valencia, Rotterdam, Génova, Oporto, Lille, Riga y Basilea para ser capital europea de la cultura, pero, al no llegar a un acuerdo, la decisión se ha trasladado al próximo semestre, bajo presidencia británica.

Italia ha propuesto elegir una red de ciudades unias por el mar, y con grandes puertos, posición que también ha sido apoyada por España. La propuesta portuguesa consiste en que los países que ya hayan tenido una capitalidad en el 2000 no la tengan en el 2001.

La ministra española de Cultura, Esperanza Aguirre, manifestó que, después de la reunión de hoy, "Valencia conserva íntegras sus posibilidades de ser capital europea de la cultura y además nunca ha estado sola en su posición de que no se puede excluir a ninguna ciudad que reuna condiciones y quetenga voluntad de serlo".

Esta designación será la ultima que se tome de forma intergubernamental, ya que a aprtir del 2002 la decisión se adoptará por procedimiento de codecisión con el Parlamento Europeo.

Para el año 2000 se decidió que hubiera una red de ciudades capitales europeas de la cultura, porque el 2000 era excepcional por ser el último del siglo. Los Quince decidieron que todas las candidatas presentadas fueren elegidas: Santigo de Compostela, Avignon, Bergen, Bolonia, Bruselas, Cracoia, Helsinki, Reykjavic y Praga.

El programa "Ciudad europea de la cultura" fue aprobado en 1983 y comenzó dos años después en Atenas. Consiste en la denominación de una ciudad de un Estado miembro para realizar actividades culturales con la participación de otros Estados miembros.

La popularidad alcanzada por este programa llevó a los ministros de Cultura de la Unión Europea a abrir la participación de los programas a Estados no miembros que reunan dos condiciones: el respeto de los derechos humnos y que tengan un régimen político democrático.