Llamazares denuncia que "el presidente Aznar no ha tenido ni tiene una posición propia que nos represente. Se limita a defender una posición que se mueve entre el conservadurismo más rancio y el euroatlantismo más belicista y seguidista de Bush. En definitiva, su papel es de un mero polizón en un barco que ni siquiera dirige aunque le den de forma provisional y casi virtual la gorra de capitán".

Asimismo, indica que Aznar "se encuentraante un ciclo económico en recesión. Su principal aliado europeo es la extrema derecha de Berlusconi que impide la orden europea contra el terrorismo y, en política exterior, España ha quedado relegada a un papel secundario de la alianza Bush y Blair que protagonizan y dirigen dicha política".

"La crisis internacional tampoco es uno de los fuertes en la capacidad de negociación y decisión del ejecutivo de Aznar", añade. "La crisis argentina y el conflicto palestino son una buena muestra del despropósio permanente del Gobierno. Por si fuera poco el gobierno de Aznar también ha quedado fuera de juego en la futura ampliación europea y su relación con los fondos comunitarios".

En este sentido, resalta que "la única satisfacción que podría deparar la presidencia española es la coincidencia con el estreno del euro, que es un avance que pertenece a los 'doce' y que gobierna el Banco Central Europeo. En resumen, se aventura una Presidencia complicada donde PP y Gobierno van, en casi todo, con el pie cambido".

Por otra parte, el líder de IU augura que el debate de mañana no permitirá "presentar resoluciones de los grupos parlamentarios" y "será imposible contrastar los elementos de análisis del Ejecutivo y de la oposición", por lo que "irremediablemente, estamos abocados a un nuevo monólogo de Aznar en el que no caben alternativas desde la oposición".