"Estos proyectos se basan en la estrecha cooperación entre los diferentes Estados y reúnen a expertos de diferentes disciplinas científicas", explicó la comisaria responsable de Investigación, Edith Cresson.

Varios programas eurpeos se centran exclusivamente en los incendios forestales, el tipo de catástrofe natural que más afecta a España. MEGAFIRES, por ejemplo, establece el mapa de "puntos sensibles" en los países mediterráneos, PROMETEO estudia los efectos de los incendios en la vegetación y MEFISTO elabora simuladores de fuego forestal en tiempo real.

Otra parte importante de los estudios se dedica a las inundaciones y tormentas. Los esfuerzos de la UE se centran en la previsión de fuertes lluvias y crecidas de ríos: simuchas veces no se pueden evitar los daños, al menos se puede prevenir a la población con suficiente antelación.

En este sentido, FRAMEWORK investiga diversas estrategias de planificación urbana y FASTEX estudia los mecanismos de formación de ciclones en el Atlántico norte. RIBAMOD reúne a los especialistas europeos para prevenir las crecidas de ríos y AFORISM pone en marcha sistemas de ayuda en caso de catástrofe.

Sobre las erupciones volcánicas (el Teide es el volcán más alto de Europa), la Comsión Europea financia investigaciones en varios puntos de la UE y del exterior. El objetivo prioritario, en este sentido, es prever con el mayor tiempo posible las erupciones. Grecia e Italia son los países de la UE más afectados por la acción volcánica.

Por último, los programas TOSQA, VULPIP y EUROSEISTEST se centran en los temblores de tierra, el tipo de catástrofe más mortal en el mundo. Sus consecuencias son cada vez más mayores, debido a la creciente densidad de población y al peligro que supone ciertas infraestructuras industriales (centrales nucleares, plantas químicas, oleoductos...).