Según informó la autoridad europea, las nuevas medidas afectan a 146 miembros del Consejo de la Federación de Rusia, que ratificaron las decisiones del Gobierno relativas al reconocimiento de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk.

De igual forma se ha añadido al listado de individuos sancionados a 14 oligarcas y prominentes empresarios con intereses en sectores económicos fundamentales que proporcionan una importante fuente de ingresos a la Federación de Rusia. En su conjunto, las medidas restrictivas de la UE se aplican ahora a un total de 862 personas y 53 entidades.

CÓMPLICE EN LA AGRESIÓN

En el caso de Bielorrusia, las medidas introducen prohibiciones de acceso al sistema Swift similares a las impuestas a Rusia, que en concreto restringirán la prestación de servicios a Belagroprombank, Bank Dabrabyt y al Banco de Desarrollo de la República de Bielorrusia, así como a sus filiales bielorrusas.

Además, prohibirán las transacciones con el Banco Central de Bielorrusia relacionadas con la gestión de reservas o activos y la provisión de financiación pública para el comercio y la inversión en Bielorrusia. A ello se añade que, a partir del 12 de abril de 2022, se prohibirán la cotización y la prestación de servicios en relación con las acciones de entidades bielorrusas de propiedad estatal en centros de negociación de la UE.

Los 27 decidieron también limitar “considerablemente” las entradas financieras de Bielorrusia en la UE, al vetar que se acepten depósitos superiores a 100.000 euros de nacionales o residentes bielorrusos, así como el suministro de billetes de euros a Bielorrusia.

En el caso de Rusia, la modificación introduce nuevas restricciones a la exportación de tecnología de navegación marítima y comunicación por radio, añade el registro naval ruso (Russian Maritime Register of Shipping) a la lista de empresas estatales sujetas a limitaciones de financiación, e introduce una disposición previa sobre el intercambio de información para las exportaciones de equipos de seguridad marítima.

Por último, la UE confirmó la interpretación común de que los préstamos y los créditos pueden proporcionarse por cualquier medio, incluidos los criptoactivos, y aclaró con mayor precisión la noción de “valores negociables”, a fin de incluir claramente las criptomonedas en las restricciones en vigor.