Los representantes del Ejecutivo europe que han comparecido hoy en rueda de prensa se han encontrado con una despiadada lluvia de preguntas en relación al ascenso político de la formación xenófoba de Haider y las consecuencias de su posible alianza con los democristianos, ligados a los socialdemócratas austriacos desde hace 14 años, pero actualmente enfrentados con ellos.

La cuestión preocupa a la Unión Europea por el contenido de corte extremista de la formación de Haider, aseguraron los portavoces, pero no se pueden hacer conjeturas sobr cómo y cuándo actuará la Comisión, ya que es demasiado pronto para hablar del tema.

Lo que sí es cierto es que el Tratado de la UE actualmente en vigor incluye apartados (concretamente el 6.1 y el 7) que hace referencia a que el voto de un gobierno de carácter anti-democrático (si se da el caso de que Haider llegue a ser canciller) quedaría suspendido en el seno del Consejo de la Unión Europea.

Estos portavoces, visiblemente sorprendidos por la expectación que suscita la situación austriaca, hantenido que echar mano rápidamente de una copia del Tratado para leer los citados apartados en voz alta, añadiendo que un caso como éste, si eventualmente se produce, no se ha planteado nunca en la Unión. "Esperamos no tener que proceder a aplicar este apartado", ha dicho un portavoz.

Sobre qué hacer ante una posible ascensión de Haider al poder no se ha manifestado ni Romano Prodi de momento, ni tampoco el comisario de Agricultura, Franz Fischler, como integrante del partido conservador democristiano ustriaco. Aunque el gabinete del presidente de la Comisión sí ha recordado que Prodi ya se ha manifestado alguna vez en nombre del Ejecutivo contra cualquier manifestación racista y de corte xenófobo.