Un aumento inusual de la mortalidad durante una época específica y en una población determinada a menudo se denomina exceso de mortalidad. Ese indicador de Eurostat se expresa como un porcentaje de muertes adicionales en un mes en comparación con un periodo de referencia (2016 a 2019).

El exceso de mortalidad descendió el pasado febrero un 2,3% respecto a la línea base o promedio de muertes de ese mes entre 2016 y 2019. En cambio, hubo un 8% más en febrero de 2022 (39.000 fallecimientos adicionales) y un 6% más en febrero de 2021 (26.000 muertes adicionales).

Este indicador se mantuvo elevado en el último trimestre del año pasado en el conjunto de la UE (un 11,6% más en octubre, un 8,6% más en noviembre y un 19,7% más en diciembre, este último, el valor más elevado de 2022).

Desde el estallido de la pandemia de la covid-19, los meses con mayor exceso de mortalidad en la UE fueron noviembre de 2020 (un 40,0% más), diciembre de 2020 (29,7%), noviembre de 2021 (26,5%) y abril de 2020 (25,2%).

Este año comenzó con un exceso de mortalidad de un 2,9% en enero y el ‘sorpasso’ se produjo en febrero, con un descenso de un 2,3%.

MÁS DATOS

En febrero de 2023, dos tercios de los países de la UE no registraron un exceso de muertes. Los principales descensos se produjeron en Lituania (-22,8%), Eslovaquia (-14,9%), Rumanía (-12,6%) y Bulgaria (-10,8%).

Solo hubo incrementos en Chipre (12,5%), Grecia (12,3%), Portugal (5,8%), Países Bajos (4,0%), España (3,9%), Malta (1,7%), Italia (0,8%), Irlanda (0,7%) y Austria (0,6%).

El primer país comunitario en abandonar el exceso de muertes resultó ser Rumanía el pasado mes de octubre (-4,4%). En noviembre solo hubo descensos en Rumanía (-5,3%) y Bulgaria (-0,6%), así como en diciembre en Rumanía (-11,2%) y Bulgaria (-4,3%).

España salió del exceso de mortalidad el pasado enero (-1,7%), mes en el que también se produjeron caídas en Rumanía (-15,7%), Bulgaria (-13,7%), Hungría (-10,1%), Croacia (-5,8%), Italia (-4,7%), Portugal (-3,2%) y Lituania (-1,5%).