Los responsables comunitarios apoyaron los intereses de España en una reunión celebrada esta semana en Ginebra por representantes de ambas partes, añade el citado rotativo.

Chile afirma que sus puertos son soberanos y tiene el derecho de limitar las exportaciones españolas de pez espada procedente de sus costas. La pesca en aguas interncionales cercanas a sus bancos de peces estaría, como ha manifestado su ministra de exteriores, Soledad Alvear, reduciendo sus capturas, por lo que considera urgente llegar a un acuerdo que evite mayor deterioro de sus relaciones comerciales con Europa.

Las compañías pesqueras chilenas temen que sus competidores españoles ocupen mayor cota de su mercado. España, sin embargo, afirma que la mayor parte de sus capturas se destina al mercado nacional o europeo, por lo que no existe peligro de interferenia en el mercado americano o asiático, donde opera Chile.

Informes de la industria pesquera afirman que las capturas pesqueras chilenas se han reducido desde los 8,4 millones de toneladas en 1994 a los 4,3 millones de 1999.