Para el europarlamentario español, este tribunal erá la mejor medida diplomática para evitar conflictos. Sin embargo, debe ser independiente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. También necesita disponer de capacidad propia para poner en marcha iniciativas.

El próximo mes de junio tendrá lugar en Roma la conferencia diplomática que debatirá el estatuto de la futura instancia judicial.

El Consejo de Europa, por su parte, apoya plenamente la constitución del tribunal, afirmó Doug Henderson, presidente en ejercicio del Consejo, quien manifstó su esperanza de que las competencias del tribunal incluyan las cuestiones de genocidio, los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad.

Para Henderson, un Tribunal Penal Internacional desempeñaría un papel disuasorio y ayudaría a las víctimas. Por otra parte, el presidente elogió la participación de las ONGs en los trabajos preparatorios de la Conferencia.

La eurodiputada española Concepció Ferrer manifestó durante el pleno del Parlamento la urgencia de crear un Tribunal Penal indeendiente capaz de juzgar y condenar a nivel internacional. "El hombre sigue siendo en muchas ocasiones un lobo para el hombre", reconoció la europarlamentaria, lo que se refleja en las violaciones de los derechos humanos, en los crímenes y en otros delitos contra la humanidad que quedan impunes.