La UCE, cifra en 37.521 las intoxicaciones alimentarias ocurridas en 1990, advierte que el peligro de verse afectado aumenta e verano porque algunos establecimientos, para hacer frente a la avalancha turística, "levantan la guardia" y descuidan las normas de higiene y manipulación de alimentos.

Por todo ello, la UCE aconseja comprobar que todos los alimentos perecederos (cocinados y no cocinados) estén en vitrinas refrigeradas, especialmente los elaborados con salsas frías, mayonesas, salsa rosa o crema pastelera.

Para evitar las salmonelosis, recomienda echar a las mayonesas una buena cantidad de limón o bien recurrirlos productos envasados. Aconseja también que se compruebe el cierre y el número de registro sanitario del agua envasada, antes de beberla.

Finalmente, la UCE recuerda a los consumidores que deben reclamar si consideran vulnerados sus derechos y que, para ello, todos los establecimientos de restauración están obligados a tener un libro de reclamaciones a disposición del público, así como una lista de precios a la vista de los clientes.