La causa radica en que, en los meses posteriores al confinamiento decretado por la pandemia, se produjo una acumulación de nuevas matriculaciones motivadas por las facilidades ofrecidas por los concesionarios y las ayudas del Gobierno para estimular la economía.

Ahora, cuatro años después, esos mismos vehículos deben someterse a su primera inspección técnica obligatoria, lo que ha generado "un repunte significativo en la actividad de las ITV", según indicó en un comunicado la empresa TÜV SÜD, que cuenta con numerosas estaciones repartidas por el territorio nacional.

De hecho, en su caso ha experimentado un aumento del 8% en los servicios, con especial incidencia en Castilla-La Mancha, con un 10%; Castilla y León, con un 9%; Comunidad de Madrid, con un7 %; y Cataluña y La Rioja, con un 5%.

Por ello, TÜV SÜD recomendó a los propietarios de vehículos "solicitar su cita con antelación para evitar largas esperas y posibles sanciones por no tener la revisión al día". "Es importante recordar que los propietarios tienen autorización para pasar la ITV hasta 30 días antes de la fecha de vencimiento", indicó.

Además, en esta época del año es habitual "la saturación en los talleres mecánicos, debido a que muchos conductores y conductoras realizan revisiones y reparaciones de sus vehículos antes de iniciar sus vacaciones por carretera".

De este modo, TÜV SÜD aconsejó planificar con tiempo las visitas a los talleres para asegurar que los vehículos están en óptimas condiciones para los desplazamientos estivales y así evitar inconvenientes de última hora.