EL TSJ CONDENA AL SERMAS POR LA MUERTE DE UN PACIENTE QUE FUE TARDÍAMENTE DIAGNOSTICADO DE UN CÁNCER RECTAL
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El Tribunal Superior de Justicia de Madrid, tras una denuncia de los servicios jurídicos de la Asociación El Defensor del Paciente, ha condenado al Servicio de Salud Madrileño (Sermas) al pago de una indemnización de 115.000 euros por la muerte de F.M. por cáncer rectal en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
Según el relato de los hechos que traslada la Asociación demandante, el 20 de enero de 2003 F.M. ingresó en el Hospital Gregorio Marañón para someterse a una intervención quirúrgica de próstata debido a una hiperplasia o tumor localizado a escasos centímetros del recto.
El 29 de enero de 2003 el paciente fue dado de alta con mal estado general, dolores, hinchazón en escroto y orina con sangre. El 3 de febrero de 2003 F.M. acudió a su cita con el médico de cabecera quien le recomendó acudir inmediatamente al Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón donde le dieron el alta con tratamiento a base de antiinflamatorios.
El 18 de febrero de 2003, prosigue la asociación, acudió nuevamente al médico de cabecera dado que los problemas digestivos, la falta de apetito y la pérdida de peso no habían cesado, quien le derivó al Servicio de Cirugía que, "para sorpresa de todos, se consideró incompetente para estudiar y tratar los problemas que le aquejaban al paciente, derivándole al Servicio de Cirugía Vascular", según la interpretación que hace la Asociación.
Con posterioridad, el 2 de marzo de 2003, F.M. acudió al Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón donde le diagnosticaron una trombosis venosa profunda, edema de pulmón y una insuficiencia cardiaca congestiva.
Asimismo, detectaron una pequeña lesión nodular en el pulmón derecho cuyo origen jamás se determinó. Para la Asociación, los facultativos infravaloraron los problemas digestivos del paciente, situación que provocó el decaimiento y depresión F.M., quien insistía en la gravedad de sus padecimientos.
El 18 de marzo de 2003, F.M. acudió a la consulta de su médico de cabecera quien le remitió, sin ningún tipo de urgencia, a diferentes especialistas: cardiólogo y psiquiatra.
Acudió al Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón el 21 de marzo donde se detectó un tumor rectal de gran tamaño y palpable.
"Sorprendentemente", a juicio de la Asociación El Defensor del Paciente, "no se recomendó su ingreso hospitalario y el paciente fue dado de alta con dolor abdominal, rectorragia, tumor rectal sin filiar y pérdida de 15 kilos en dos meses".
Una semana después, acudió de nuevo al Servicio de Urgencias de dicho hospital y el facultativo que le atendió, tras sospechar de la existencia de una obstrucción intestinal completa, recomendó la realización de una radiografía de abdomen y TAC, que confirmó la sospecha: cáncer rectal.
Con fecha 29 de marzo de 2003 tuvo lugar la intervención quirúrgica para extirpación del tumor. El postoperatorio transcurrió con un cuadro de peritonitis, shock séptico y fallo multiorgánico. El deterioro fue ya imparable y progresivo. Finalmente, fallecía el 31 de marzo.
La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, a la que ha tenido acceso Servimedia, fundamenta el fallo, principalmente, en el hecho de que "en ninguno de los dos actos quirúrgicos se realizó una correcta valoración pre y postoperatoria, pues en la primera debió examinarse la zona adyacente a la próstata y descubrir así el tumor que ya se hallaba presente".
"En la segunda cirugía", agrega la sentencia, "no se explica que ante los síntomas del paciente el 21 de marzo no fuera estudiado de forma urgente, lo que habría adelantado la operación 8 días y el paciente hubiera estado en mejores condiciones de superar las complicaciones quirúrgicas".
Concluye señalando que "no fueron valoradas correctamente las lesiones que revelaban las radiografías. Las altas médicas no fueron correctas. Fallaron los más elementales deberes de cuidado y los más elementales medios diagnósticos que no requerían alta tecnología como eran un tacto rectal y un estudio de sangre oculta en heces".
(SERVIMEDIA)
25 Jun 2008
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