La petición de nulidad se planteó en el trámite de cuestiones previas y fue apoyada por la Fiscalía, por lo que la Sala acordó devolver el asunto al Ministerio Público, de manera que tenga que presentar nuevo escrito de acusación, para solicitar la pena que crea correspondiente o el archivo.

Los magistrados consideran que el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía debía haberse presentado ante el propio Supremo, y no en el juzgado ordinario de Madrid que instruía inicialmente la causa, ya que Reguant asumió el acta de diputada en febrero del año pasado.

Fuentes jurídicas explicaron que el juzgado de Madrid no cumplió con el trámite correctamente, porque al tratarse de una aforada debería haber enviado la causa al Supremo de manera inmediata y no abrir juicio oral. Tampoco la Fiscalía de Madrid acertó, pues debería haber recurrido, en vez de presentar un escrito de recusación.

DESOBEDIENCIA

El Tribunal Supremo juzgaba a partir de este martes a la diputada Eulalia Reguant por un presunto delito de desobediencia grave a la autoridad cometido durante el juicio del 'procés', por negarse a responder a las preguntas de Vox, que ejercía la acusación popular en la causa. La parlamentaria fue llamada como testigo al juicio y, por tanto, estaba obligada a declarar y decir la verdad, pero se negó a contestar a los representantes legales de Vox. La Fiscalía pedía para ella seis meses de prisión y seis meses de inhabilitación.

En un principio, el Supremo declaró pertinentes las pruebas propuestas tanto por la Fiscalía como por la defensa de la diputada, que incluían en ambos casos el interrogatorio de la acusada, que habría podido declarar en catalán como ella pidió.

Reguant aseguró antes del inicio de la vista que "rara vez hay juicios justos" y defendió su decisión de no responder a Vox durante el juicio del 1-O, por tratarse de una decisión colectiva de su formación política para "desenmascarar al fascismo". Aseguró afrontar el juicio “tranquila y convencida” de lo que hizo, al igual que su compañero de partido Antonio Baños.

En ese sentido, denunció la "connivencia entre el poder judicial y la extrema derecha en el Estado" e insistió en que hay que “combatir” a la extrema derecha “desde todos los espacios. No debemos dejarles espacio y denunciar que forman parte de la génesis del 78, que ahora es Vox pero ha existido durante todos estos años en las calles de los Països Catalans".

APOYOS

La primera sesión del juicio se celebra este martes a partir de las 10.30 horas. La parlamentaria acudirá al Supremo arropada por compañeros de partido que la acompañarán. De hecho, ya han anunciado declaraciones a la prensa dirigentes independentistas como Xavier Pellicer (CUP), Xavier Antich (Òmnium), Josep Pagès (Junts) y Marta Vilalta (ERC).

Todos ellos han denunciado la "injusticia" que representa esta causa. Vilalta, criticó lo “absurdo de la justicia" que, a su juicio, solo "busca la inhabilitación" de Reguant. Insistió en que la represión "no servirá para detener un movimiento tan fuerte como el independentismo".

Por su pate la diputada de JxCat en el Congreso Pilar Calvo exigió acabar con "el gobierno de las togas", mientras que Genís Boadella, en nombre del PDeCAT, insistió en que "no es justo intentar acallar la voz de los que luchan contra el fascismo".

Todos ellos reclamaron la amnistía "a todos los represaliados" y trasladaron su apoyo a los condenados del ‘procés’ , al tiempo que criticaron el intento por acallar las voces que claman “contra la ultraderecha”.