Según informó Defensa, el Duero está dotado de los más modernos medios de detección y destrucción de todo tipo de minas marinas. Además consta de un sistema inteligente que le permite planear y dirigir las operaciones, así como registrar los resultados.

Los cazaminas de la clase Segura han sido construidos en materiales que evitan la acción de las minas magnéticas. En este caso, se ha utilizado poliéster reforzao con fibra de vidrio para el casco y materiales como acero inoxidable y aleaciones de aluminio y cobre para los demás accesorios. Unicamente los motores están fabricados con materiales que pueden atraer las minas, pero el diseño del buque los hace fácilmente extraíbles para su desmagnetización periódica.

En esta segunda serie de cazaminas se ha prestado especial atención a los locales operativos y de habilitación, ahora más funcionales y confortables.

Con una eslora máxima de 54,97 y una manga d 10,70 metros, el Duero desplaza 570 toneladas a una velocidad máxima de 14 nudos y cuenta con una dotación de 41 personas.

Esta clase de buques está proyectada para la misión de mantener libres de minas los accesos a puertos, bases navales y derrotas costeras. Su principal cometido es la detección, clasificación, localización, identificación y neutralización de las minas de fondo y orinque (minas unidas al lecho marino por un cable).