En una resolución fechada el pasado 9 de febrero, a la que tuvo acceso Servimedia, el tribunal señala que una investigación desarrollada en 1993 mostró que la práctica totalidad de los establecimientos expendedores de pan de Salamanca siguieron los precios así establecidos, que situaban n 60 pesetas el precio de la pieza de 225 gramos.

El tribunal considera probado que la patronal salmantina formuló una recomendación "a sus asociados y a todos los demás fabricantes de pan para que eleven los precios y disminuyan los formatos de pan común y para que impongan los nuevos precios a los expendedores".

Para este organismo dependiente del Ministerio de Economía, "el acuerdo horizontal de precios y el que resulta equivalente, de reducción de formatos, o la combinación de ambas cosas y s imposición a los revendedores, es una de las prácticas restrictivas de la competencia que generan mayor ineficiencia y más dañinas para el consumidor final".

Esta no es la primera sanción impuesta por el Tribunal de Defensa de la Competencia al sector de panadería, ya que también fueron multadas, por prácticas similares, la Asociación de Fabricantes de Panadería de Málaga, con 30 millones de pesetas, o la Unión de Boutiques del Pan de Asturias, con 4 millones.