Esta medida se adopta dos semanas despué de que las autoridades ruandesas anunciarán el cierre de las las actividades de la sección francesa de MSF y tras dos entrevistas con responsables del Ministerio de Rahabilitación en las que no se ha justificado esta medida.

La explulsión del personal de Médicos sin Fronteras en las prefecturas de Kibuye, Gitarama y Gikongoro ha supuesto la disminución de las actividades médicas que respaldan. "Los servicios de Medicina y Pediatría del Hospital de Kibuye están ya prácticamtne desiertos", afirman.

El resto de las secciones de la organización están a la espera de una nueva cita con el ministro de Rehabilitación para discutir sobre la posibilidad de retormar las actividades médicas en las prefecturas de Kibuye, Gitarama y Gilongoro.