Según informó este viernes la Guardia Civil, los tres presuntos ladrones fueron detenidos además por quince presuntos delitos de robo, tres de daños, uno de hurto y otro de pertenencia a grupo criminal, sumando así una veintena de delitos. Sus actos se llevaban a cabo en el área de servicio de Pina de Ebro, ubicada en la Autopista AP-II, tanto en sentido Zaragoza como en sentido Barcelona.

La investigación se inició tras la comisión de varios robos con fuerza en la citada área de servicio, que se venían perpetrando desde el año 2022 y culminó la madrugada del 25 de julio al producirse la detención de los supuestos autores, tratándose de tres varones, de entre 22 y 52 años de edad, de nacionalidades española, argelina y marroquí, sin constarles a ninguno de los tres antecedentes por delitos contra el patrimonio.

Los hechos eran presuntamente llevados a cabo por dos de los detenidos, que eran trasladados por el tercero hasta zonas de la autopista cercanas al área de servicio, y desde ese punto se aproximaban andando al citado lugar. Una vez allí, sustraían diversos objetos que se hallaban dentro de los camiones tras rajar las lonas de estos vehículos para acceder al interior. Posteriormente, se escondían bajo la pasarela que unía los dos sentidos de las áreas de servicio esperando a ser recogidos por el vehículo.

DETENIDOS EN LA ZONA

La madrugada en la que se produjo la detención, durante un operativo, agentes de la Guardia Civil observaron el vehículo en el que viajaban los sospechosos circulando por un lugar próximo al área de servicio, momento en el que procedieron a hacer señales para que se detuviese. Éstos, tras percatarse de la presencia policial, detuvieron el turismo metros antes de llegar a los agentes y arrojaron un paquete por la ventanilla a la vez que el copiloto emprendía la huida a pie, cruzando la autopista y ocultándose en la oscuridad.

El paquete arrojado contenía unas zapatillas deportivas de las que no pudieron acreditar su procedencia. Asimismo, dentro del vehículo llevaban otro paquete similar al arrojado y otro de cervezas, no pudiendo tampoco demostrar su procedencia lícita, motivo por el que estos efectos fueron intervenidos por los agentes. Tras verificar que los efectos intervenidos procedían de un robo se procedió a la detención de los ocupantes del turismo y a su traslado a dependencias oficiales de Guardia Civil.

Una vez obtenidas las evidencias que indicaban su implicación en otros hechos delictivos, todos ellos cometidos en la citada área de servicio, estos tres varones quedaron a disposición judicial al día siguiente de su detención, imputándoles un total de quince delitos de robo con fuerza, tres delitos de daños, uno de hurto y otro de pertenencia a organización criminal.

Los dos detenidos de origen extranjero se encontraban en situación irregular en España, teniendo uno de ellos una orden de expulsión e incoándosele al otro un expediente en materia de extranjería.