Según informó hoy el Instituto Armado, los arrestados fueron sorprendidos cazando galápagos la mañana del 30 de junio. Los arrestados resultaron ser vecinos de Almonte (Huelva) y serán acusados de un delito contra la fauna.

En el momento de su identificación, los furtivos portaban tres sacos cargados con 72 galápagos, los cuales pesaban más de un kilogramo cada uno.

Los arrestados no disponían de ningún tipo de autorización administrativa, por lo que se les detuvo por la comisión de un delito contra la fauna, ya que el galápago leproso (mauremys leprosa) figura en el Catálogo de Especies Amenazadas de Extremadura.

En sus declaraciones, los detenidos manifestaron que el destino de los reptiles que habían capturado era el consumo en la hostelería o iban destinados a particulares que los encargaban.