Una de las autoras del estudio, Fiona Measham, explicó que "vivimos en una sociedad en la que el consumo de drogas para pasar el tiempo libre se está normalizando. La barrera entre las drogas legales, como el alcohol y el tabaco, y las ilegales, como el cannabis, se está desdibujado".

Sentirs "relajados, felices, libres y seguros de sí mismos" compensa a los jóvenes de "las malas consecuencias que puede tener el cannabis, las anfetaminas o el éxtasis", señala Judith Aldrige, otra de las autoras.

En el Reino Unido, el consumo de drogas ilegales ha aumentado en la última década. En 1996, 40.000 personas fueron detenidas por posesión de cannabis, frente a las 4.000 de 1986. No obstante, el alcohol sigue siendo la droga psicoactiva más utilizada por los jóvenes. El 42 por ciento lo considera su droga favorita".