Situada en el número 10 de la Carrera de San Francisco, la nueva sede del Samur Social dispone de una sala para afrontar situaciones de crisis, un área destinada a la coordinación de los equipos de calle y las unidades móviles, un centro de acogida, atención psico-social y protección de emergencia, y una unidad de estancias breves para hombres y mujeres.

Además, en el sótano del edificio, que antes albergó la Concejalía de Servicios Sociales, se ha instalado una base del Samur-Protección civil. La rehabilitación de la sede del Samur Social, servicio creado por el ayuntamiento en julio de 2004, ha costado 2,4 millones de euros y las obras han durado un año.

Juan Carlos Arellano, jefe de la Unidad del Samur Social, explicó a la prensa que en los dos años de vida de este servicio no han detectado un aumento del nivel de pobreza en Madrid, que, a su juicio, ha bajado, pero sí un incremento de la atención a determinados colectivos, como los inmigrantes y las personas mayores en situación de riesgo.

Arellano indicó que el factor humano es muy importante en sus intervenciones. "Es una intervención cálida en la que se manejan miedos y angustias, y que nos da muchas satisfacciones", afirmó.

Según los datos del ayuntamiento, en 2005, el primer año completo de este servicio, el Samur Social recibió 40.714 llamadas telefónicas y realizó 26.000 intervenciones, siendo las personas sin hogar las que más han solicitado este servicio (en el 44% de los casos), seguidas de los inmigrantes (12%) y los mayores (9%), y a mayor distancia de las familias, discapacitados y menores.

En 2005, el Samur Social intervino en 7.041 emergencias de tipo individual con 2.371 personas distintas, en 53 emergencias colectivas y en 5 grandes emergencias, como el incendio del Windsor o el atentado de ETA en el Campo de las Naciones, entre otras. Gallardón y Botella destacaron las 900 personas sin hogar atendidas y las 112 personas mayores ingresadas en residencias en contra de su voluntad y con mandato judicial porque su vida corría peligro.

Gallardón indicó que el Samur Social fue creado para articular la solidaridad de la sociedad madrileña, una sociedad que, dijo, tiene un profundo sentido social, de cohesión y de solidaridad. Destacó la apuesta del ayuntamiento por este servicio, que cuenta con un presupuesto de 3,3 millones de euros, 139 profesionales, ocho unidades móviles y diez equipos de calle.

El alcalde dijo estar muy orgulloso del Samur Social y destacó la buena formación y el sentido vocacional y de generosidad humana para con los más necesitados de sus profesionales.