CECU, Fia-UGT, Fiteqa-CCOO, Intermón Oxfam y Setem-Ropa Limpia escenificaron en un mercado madrileño una subasta simbólica en la que los asistentes pujaban a la baja por los derechos laborales de las trabajadoras del textil en países en desarrollo.

De un precio de partida de 9 euros la hora para las trabajadoras, se llegó finalmente a pagar 90 céntimos por hora y renunciando a la protección de la mujer frente a los abusos; al derecho a sindicación y asociación; a la posibilidad de tener un contrato o Seguridad Social; sin límite de horas, y sin un salario mínimo.

"Esto es lo que ocurre en países del Magreb, de América Latina, del África subsahariana, del sudeste asiátio o del Este de Europa. Ese precio se llega a reducir hasta los 15 céntimos de euro; un 1,6% de su coste en España y sin derechos laborales básicos", aseveraron los organizadores.

"De los 25 euros que nos cuesta una prenda en España, sólo 11 céntimos van a parar al sueldo de la trabajadora que la ha confeccionado en un país en desarrollo", explicaron.

En el manifiesto leído tras la subasta, exigieron a la patronal del sector textil, Fedecon, y al Gobierno español que pongan en marcha las medidas necesarias que garanticen una deslocalización responsable.

Según denunciaron, la mujer es la mayor perjudicada por las malas prácticas en el sector textil y de la confección, ya que representan entre el 75%, en países como España, o el 90% en Bangladesh de la fuerza de trabajo del sector.

También advirtieron de que el 70% de las prendas de vestir que se consumen en el mundo se hacen en países en vías de desarrollo. "En España, el ritmo de deslocalización hacia los países en desarrollo es cada vez más acelerado. En la actualidad tan sólo cuatro países -China, India, Turquía y Marruecos-, en los que no existen garantías de cumplimiento de la legislación de derechos laborales, producen el 40% de las prendas que se venden en nuestro país".

UN PLAN DE RESPONSABILIDAD SOCIAL

Por todo ello, en un comunicado conjunto, las cinco organizaciones exigen a Fedecon que impulse de manera urgente un Plan de Implantación de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) que incorpore medidas concretas que contribuyan a garantizar que la industria del textil y la confección deslocaliza su producción de manera responsable.

"La patronal", aseveran, "debe poner en marcha medidas que permitan, en todo momento, comprobar el origen de las prendas y que éstas han sido fabricadas en condiciones sociales y medioambientales dignas".

Según las organizaciones firmantes, los pasos dados por algunas empresas españolas para proteger los derechos de las trabajadoras "son importantes, pero se quedan cortos y sin una actuación decidida del sector textil en su conjunto, esta meta no será posible".

Entre otras medidas, proponen la adopción de códigos de conducta que sean verificados por organismos certificadores independientes y fiables. Estos organismos deberán contar conparticipación de las partes interesadas. Las entidades que han organizado la subasta piden también se garantice el ejercicio de libertad sindical, y que se exija a las empresas hacer pública la lista de todos sus proveedores para asegurar la transparencia.

"Garantizar que la ropa española se produce en condiciones dignas puede ser, junto a la inversión en innovación, diseño y calidad, una nueva ventaja competitiva a tener en cuenta", concluyen.