Del sondeo se desprende además que el 47% apoya la legalización del cannabis para uso terapéutico. Un 35,29% estaría de acuerdo con su legalización para ser aplicado sólo en el tratamiento de determinados enfermos y un 11,76% defiende su uso exclusivamente en el caso de enfermos terminales. Un 6% no aprobaría una reforma legislativa en esta línea bajo ninguna circunstancia.

Según la encuesta realizada por el citado portal, al que están suscritos más de 30.000 profesionales de oficinas de farmacia, tan sólo un 11% de los farmacéuticos no dispensaría esta sustancia -ahora ilegal- en ningún caso.

Asimismo, los resultados del sondeo reflejan que los farmacéuticos varones están más abiertos a la posibilidad de dispensar cannabis que sus colegas mujeres.

En opinión de quienes se manifiestan a favor de la legalización del cannabis para su uso terapéutico, una medida de este tipo ayudaría a evitar el mal uso que se puede hacer de esta sustancia y aportaría tranquilidad a los afectados.

Por el contrario, en determinados sectores de la profesión se teme que la legalización provoque una banalización de su consumo. Un 28% de los farmacéuticos que se han pronunciado al respecto piensa que legalización parcial, para uso terapéutico, puede conllevar más adelante una legalización general del cannabis.