Las casas no estaban aún habitadas, aunque sí adjudicadas a sus propietarios, que ya han abonado importantes cantidades por su adquisición.

Las viviendas no están todavía escrituradas, por lo que el anuncio de la operación ha provocado malestar entre los adjudicatarios y el resto de los integrantes de la cooperativa, integrada por 115 familias, las31 afectadas más 84 que ya obtuvieron su vivienda tras la primera fase de la urbanización.

Los representantes de la "Pablo Iglesias" de Beas, que expresaron su deseo de permanecer por el momento en el anonimato, se han mostrado pesimistas sobre una posible salida negociada al problema. A pesar de ello, aún tienen esperanzas en que la subasta no se efectúe.

La Delegación Territorial de la Seguridad Social ha valorado el conjunto de las viviendas en 66.650.000 pesetas, cuando la cuantía de la deudacontraída por los cooperativistas, más los costes de tramitación, es de unos 4 millones.

Según manifestó a Servimedia el responsable de la gestión tributaria en la comarca de Ubeda, Antonio Jiménez Romero, la subasta se suspenderá cuando la Tesorería de la Seguridad Social obtenga el dinero que se le adeuda, por lo que sólo se subastarían dos casas como máximo.

El único modo de paralizar la subasta, agregó Jiménez Romero, es pagando la deuda, que fue contraída por la cooperativa al no ingresar la cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores contratados para la construcción de la primera fase (84 viviendas) de la urbanización.

La cooperativa tampoco ingresó la partida que le correspondía aportar a la Seguridad Social por el hecho de constituirse en cooperativa.

El conflicto social podría surgir en unos días, ya que el 80 por ciento de los cooperativistas no disponen de dinero suficiente para pagar su parte proporcional y los que sí lo tienen no parecen dispuestos a correr con suparte y la de los demás.

Ante esta situación, los responsables de la entidad siguen buscando fórmulas para pagar la deuda. En caso de que no encuentren una solución en la reunión convocada para mañana, los afectados podrían decidir algún tipo de protesta.

Fuentes jurídicas consultadas por Servimedia consideraron desmesurada la subasta de 31 viviendas, valoradas en más de 66 millones de pesetas, por una deuda que ronda los 4 millones.